Francisco Antonio Pacheco Fernández

Información aparecida en medios de comunicación digitales respecto del Dr. Francisco Antonio Pacheco. Presidente de la Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica

9.17.2006

Entrevista con Francisco A. Pacheco: Con más diputados, los proyectos avanzarían más

La Nación 17 de setiembre, 2006

Frente a la situación actual en el Congreso, su presidente repasa las principales propuestas y sostiene que, contrario a lo que muchos piensan, a mayor cantidad de diputados, más comisiones y mayor avance.

Por Ismael Venegas C.

Edad: 66 años
Profesión: abogado
Partido: Liberación Nacional

Don Francisco Antonio, ¿cómo ve el panorama legislativo?

Me parece que las cosas están caminando relativamente bien. Algunos proyectos están caminando en comisión. La Comisión de Internacionales (ve el TLC) va a un buen ritmo. La actividad de la Asamblea nunca es perfecta, pero veo que hay muchos asuntos que se están moviendo.
Sin embargo, hay proyectos calificados por el Gobierno como prioritarios –tal es el caso de los tributarios–, que están atrapados en comisiones ordinarias.
El impuesto de la renta, si se aprueba, no entrará en vigencia hasta en el 2008. De tal manera que es un proyecto importantísimo, pero hay márgenes para aprobarlo.
También se podrían pegar en comisión los proyectos de apertura del mercado de seguros y de las telecomunicaciones que el Gobierno anunció que lo enviará pronto al Congreso.
Hay que irlos sacando poco a poco. Las cosas tienen su propio ritmo. El problema básico de esta Asamblea, contrario a lo que piensa la gente, es que hay pocos diputados. Con más diputados, habría más comisiones y los proyectos avanzarían más rápido.

¿Es posible crear comisiones especiales para que discutan los proyectos prioritarios del Gobierno?

No descarto esa posibilidad. En el fondo es una manera de hacer que las agendas funcionen mejor, claro que tenemos el problema del recargo excesivo de los diputados. Un diputado que tiene muchas comisiones, por más buena voluntad que tenga, nos las puede acomodar todas en su horario.

¿Se puede llegar a un acuerdo?

Hay que hablar con los jefes de fracción y tratar de persuadirlos. Es una tarea cuyos resultados nadie lo puede asegurar. Tampoco ha habido demasiada resistencia a crear más comisiones para ver asuntos importantes.
El TLC avanza sin tropiezos en la Comisión de Relaciones Internacionales; sin embargo, algunos proyectos de la agenda de implementación a ese Tratado está abandonada.
Van a ir caminado, es una cosa de prioridades. Las cosas, como requieren convencimiento de las otras fracciones, tienen que ir poco a poco. Los jefes de fracción no han dejado de preocuparse por ese tema. A menudo, en conversaciones informales, se comenta como se puede hacer para salir de esto que urge. También hay interés de algunos diputados en que esta agenda no avance. La labor de la política es ir persuadiendo, ir conversando, pero toma su tiempo.
Pero el tiempo apremia.
El tiempo va apremiando, pero todavía tenemos espacio para todo eso. Estoy consciente de que hay que acelerar el ritmo.

¿Le ha faltado más fuerza a la fracción liberacionista para empujar los proyectos prioritarios del Gobierno?

El problema no es de fuerza, el problema es de persuasión y se está trabajando en eso. Pero las cosas no pueden forzarse, porque tampoco se van a lograr resultados.
La agenda complementaria al TLC tampoco avanza, excepto la creación de un sistema de banca de desarrollo que está en una subcomisión.
Algunos proyectos como el agricultura orgánica (aprobado por el Congreso) son parte de esa agenda de acompañamiento. Lo que pasa es que esos proyectos no son reconocidos como parte de esa compleja agenda complementaria.
Pero a los opositores del TLC nadie le dijo que el proyecto de agricultura orgánica es parte de la agenda complementaria al acuerdo comercial. La fracción de Gobierno no habló que ese proyecto es parte de la agenda complementaria.
A veces para que las cosas pasen tienen que pasar inadvertidamente, porque si se crea una polémica política enorme en torno a un proyecto, entonces la gente pierde el objetivo del proyecto y se pierde en la polémica.

¿Ha abierto muchos frentes el Poder Ejecutivo en la Asamblea?

Me parece que el Gobierno ha querido señalizar cuáles son sus puntos de interés. Cuando se presenten proyectos en distintos campos se sabe que no todos pueden avanzar al mismo tiempo. El Gobierno ha puesto las cartas sobre la mesa diciendo esto nos interesa.

¿Pero la agenda avanza lentamente?

Es natural. A veces la noción del tiempo en la Asamblea es distinta según el rol que cada uno desempeña. Desgraciadamente la premura que sentimos a veces los diputados de Gobierno no la sienten los otros diputados.

¿Es acertado poner las cartas sobre la mesa?

Es transparente.

¿Es práctico?

Es un camino como cualquier otro.

Al ritmo que va la agenda podrían coincidir muchos proyectos importantes en el plenario. ¿Cuál será la prioridad?

Tendrá que haber negociación y establecerse un orden de prioridades.

¿Cuál debe ser la prioridad?

Costa Rica tiene que salir del TLC porque es un proyecto que distorsiona las relaciones entre las fracciones y las distorsiona porque se la ha dado tanta importancia, que la tiene, pero a veces se ha magnificado en el imaginario de algunos sectores del país. Muchas cosas, consciente o inconscientemente, giran en torno al tratado y creo que es algo que hay que resolver.