Francisco Antonio Pacheco Fernández

Información aparecida en medios de comunicación digitales respecto del Dr. Francisco Antonio Pacheco. Presidente de la Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica

3.26.2008

YouTube - Proyecto de Ley - Eliminacion del Matrimonio por poder

YouTube - Proyecto de Ley - Eliminacion del Matrimonio por poder: "Los diputados Evita Arguedas y Francisco Antonio Pacheco presentaron a la corriente legislativa un proyecto de ley para reformar el Código de Familia y eliminar la posibilidad de celebrar matrimonios por poder."

3.16.2008

Entrevista: Francisco A. Pacheco

La Nación, 15 de marzo, 2008
http://www.nacion.com/ln_ee/2008/marzo/16/pais1461176.html

Entrevista.
Francisco A. Pacheco
Presidente Asamblea Legislativa
Edad: 67 años Profesión: Abogado y Filósofo Trayectoria: Ministro de Educación (1986-1990), diputado (1994-1998), presidente del Congreso (2006-2008)


Su autoevaluación en la presidencia del Congreso por dos años es positiva. Considera que con cortesía y a veces –como buen alajuelense– con ironía y chiste enfrentó las mañas adquiridas por los diputados y la intensa agenda del TLC y sus leyes.
Por Irene Vizcaíno
Francisco Antonio Pacheco dice estar satisfecho, pues pese al antagonismo y hasta la indisciplina que reinó durante el último año en la Asamblea, sacó la tarea.
Admite que algunos colegas le manifiestan su apoyo para un tercer mandato, pues su estilo ha dejado una buena impresión no solo entre sus compañeros liberacionistas sino también en algunos diputados de oposición, aunque no lo digan públicamente.

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¿Hay diferencia entre la primera y segunda legislaturas?
El primer año teníamos diputados mucho más empeñados en mantener normas de conducta parlamentaria mucho más correctas. Los diputados estaban empeñados en que se aprobaran leyes. Eso con el tiempo ha variado, si bien es una generalización que no quisiera que se le atribuyera a todo, tenemos que convenir en que algunos diputados ya han aprendido muchas cosas del juego parlamentario tradicional.
¿Se hicieron mañosos?
No quisiera usar esa palabra, pero es la que estaba pensando. Por ejemplo, en materia de romper quórum, en materia de no asistir a sesiones con objetivos políticos específicos y deseo de tomar más tiempo la palabra. Ese tipo de cosas hace que mantener la disciplina del grupo sea menos fácil.
¿Esa diferencia fue porque sacaron espuela o por la coyuntura?
Creo que los diputados se van sintiendo más confortables y conociendo más los límites del sistema y la manera de pasar esos límites. Posiblemente, esto ocurra así en todas las Asambleas. Hay otro aspecto, el primer año había un deseo de realizar una labor constructiva convergente de todas las fracciones. A partir del segundo año, la realidad está dominada por el Tratado de Libre Comercio y las leyes de implementación y eso ha cambiado la actitud totalmente. Ahora se trata de un grupo de diputados tratando de sacar la aprobación de unas leyes y un grupo de diputados impidiendo que eso se haga realidad o por lo menos haciéndolo más difícil.
¿Se relaciona la indisciplina con el SÍ o el NO al TLC ?
Rebasa el sí y el no. En las votaciones de mociones de reiteración, que admito son muy tediosas, se rompe el quórum con excesiva frecuencia y no intencionalmente sino porque el diputado se toma libertades que no se tomaba el primer año. Eso hace difícil la tarea, pero la vamos sacando.
¿Cuál ha sido la fórmula?
Aún cuando a veces los diputados se quejan por la decisión que uno toma, al final todos van a convenir en que hemos logrado una mezcla de autoridades con respeto a los derechos de los diputados y con cortesía. Me he empeñado desde el primer día en que la forma de presidir lleve como uno de los ingredientes fundamentales la cortesía. Eso termina de darle réditos al sistema.
A usted le reclaman que debería hablar desde la curul de diputado y no desde la mesa del Directorio.
Cuando se trata de un asunto ligado al contenido de un proyecto o se trata de hacer control político, yo bajo siempre (a la curul). Cuando se trata de asuntos ligados con la Presidencia, los trato desde el lugar donde está la Presidencia.
“Por razones prácticas, cuando voy a hacer una observación, no bajo, porque es aparatoso, enredado, pierdo tiempo. Sería más el daño que causo parando el debate e ir a buscar una curul porque no tengo. El sistema está hecho para que funcione así porque ni siquiera tengo forma de apuntarme en la pantalla (para uso de la palabra). El presidente preside, ordena el debate y por lo tanto habla cuando lo considere oportuno”.
¿Privilegio?
Privilegio que es parte de la función y en beneficio de su ejercicio. Los diputados de oposición tradicionalmente plantean objeciones cuando el presidente habla de algo que no sea meramente administrativamente. El presidente no es un convidado de piedra que llega ahí a leer artículos de reglamento. La presidencia supone un ejercicio de la dirección del debate pero también debe tener una presencia que transmita aspectos morales y a veces de orden político.
Pero ha habido críticas fuertes, por ejemplo de José Merino, Alberto Salom, Andrea Morales.
Primero a mí me gusta animar el debate, a veces lo hago porque simplemente el cuerpo y la mente me lo producen. A veces hago algún chiste, no todo el mundo tiene sentido del humor. Alguna gente que no tiene sentido del humor, se crispa, sobre todo si no tiene rapidez para contestar. El diputado Merino, por ejemplo, tiene mucho sentido del humor y a veces entra en complicidad cuando se produce alguna salida. Incluso lo he usado (el chiste) de manera consciente para bajar la tensión en algún momento.
“Cualquiera que haya visto otros parlamentos, sabe que la ironía y el chiste tienen una gran cabida en la vida parlamentaria. Subrayo ironía porque a veces la gente confunde ironía con sarcasmo, el sarcasmo es insultante y yo nunca insulto”.
¿Qué retroalimentación recibe de los diputados?
Tengo que reconocer con agrado, que sobre todo en privado, muchos diputados aun de la oposición se han acercado para reconocerme méritos en la dirección del debate.
Esto resume dos legislaturas, ¿y la tercera?
La tercera legislatura no se ha producido, ni se ha elegido al Directorio.
Algunos de sus compañeros dice que lo apoyarán si se postula.
Reconozco con satisfacción que numerosos compañeros me han dicho que si quiero continuar ellos me darían el apoyo. Sin embargo, el asunto no ha sido planteado en la fracción ni yo he tomado la decisión.
¿Lo va a considerar?
Por supuesto que lo estoy valorando.
¿Cuándo se sabrá?
En abril. Yo más bien he querido que se retrase la polémica en cambios en el Directorio porque a veces esas cosas operan negativamente sobre la marcha de la vida parlamentaria.
¿Qué esperar de esta tercera legislatura?
Me parece que deberíamos concluir este viacrucis de las leyes de implementación y el Tratado. Me parece que estamos saturados de ese tema y debería abrirse la Asamblea a una agenda social, lo cual no excluye lo económico, son cosas indisolubles, pero con énfasis en lo social.
Durante este tiempo se ha hablado de alianza ¿Con qué palabra describir lo que viene?
Aquí hay que distinguir entre lo que uno querría y lo que es posible. La política trae el antagonismo. Yo aspiraría a que la dosis de antagonismo sea razonable y en miras al interés nacional. Se traduciría en que las zonas de confrontación se delimiten, no siempre ni en todo momento y por todas las razones.
¿Desaparecerá el grupo de los 38? ¿Cuál será el escenario?
Fuera del TLC me parece a mí que las posibles alianzas van a ser temáticas, en torno a proyectos.
“Me parece que para el país y para los partidos, incluyendo Liberación Nacional, ha sido muy útil este ejercicio de estar en contacto con ciertas fracciones y en discusión. Desde la perspectiva del PAC, se da un G38 con mayoría mecánica. La realidad es distinta, todas estas votaciones han pasado por deliberaciones, discusiones, divergencias entre los integrantes, a veces no han sido fáciles las relaciones. Hay aspectos en los que unos hubiéramos querido que las cosas fueran distintas.
“Ese ejercicio ha sido altamente productivo y ojalá se hubiera extendido al PAC también. Me parece que si hubiera participado, una actitud más abierta, hubiera tenido un gran entrenamiento como partido político. Porque la política es negociación, discusión, también llegar a acuerdos y un partido que se pone al margen de la negociación, no ha alcanzado la madurez necesaria para tener grandes responsabilidades de la vida del país”.
¿Que le dejó la conducción de esta agenda tan intensa con todos estos ingredientes?
Me siento muy satisfecho de que vayamos terminando la legislatura y hayamos logrado imprimirle esta orientación a la Asamblea Legislativa. Esta es una labor colectiva. Tengo que citar a mis asesores que han ayudado muchísimo en la investigación necesaria antes de dar una interpretación del Reglamento. A veces pareciera que uno se la saca de la manga, pero cada uno es producto de un trabajo previo”.