Francisco Antonio Pacheco Fernández

Información aparecida en medios de comunicación digitales respecto del Dr. Francisco Antonio Pacheco. Presidente de la Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica

2.22.2007

Presidente legislativo evalúa su reelección

La Nación, 22 de febrero, 2007



Elección del 1.° de mayo


Jefa de los verdiblancos sostiene que compañeros avalan continuidad


Francisco A. Pacheco: “La Asamblea no es un lecho de rosas”


Ismael Venegas C.


El presidente legislativo, Francisco Antonio Pacheco, analiza postularse nuevamente al cargo en la elección del Directorio prevista para el 1.° de mayo.
“Le estoy dando vuelta al asunto”, admitió.
El jerarca dijo que la decisión definitiva la tomará junto a sus compañeros de la bancada del Partido Liberación Nacional (PLN).
“Tengo que hablar con ellos para ver cómo ven el asunto”, sostuvo Pacheco.
Mayi Antillón, jefa de los diputados de Gobierno, dijo conocer el interés de sus compañeros de apoyar una nueva candidatura presidencial de Pacheco.
Antillón considera prudente la continuidad del presidente del Congreso por su demostrada experiencia política.
“Pero, además, hay una agenda pendiente muy importante y hay que darle seguimiento”, manifestó Antillón.
Pacheco, abogado y filósofo de 66 años de edad, fue reelegido recientemente en la presidencia del PLN.
Es uno de los diputados oficialistas más cercanos al mandatario, Óscar Arias, de quien fue su ministro de Educación (1986-1990).
Pacheco obtuvo 38 votos el pasado 1.° de mayo. Ese día tuvo el respaldo del PLN, Movimiento Libertario, Unidad Social Cristiana y de dos minoritarios.
Si se postula de nuevo, el diputado verdiblanco dijo que deberá renovar esas alianzas.
“Las alianzas hay que renovarlas todos los días. En esta vida, hasta los matrimonios son alianzas que tienen alguna dosis de fragilidad, ahora imagínese una alianza entre partidos”, sostuvo.
Para ganar la presidencia legislativa se requieren 29 votos. El 1.° de mayo también se nombra a un vicepresidente, a dos secretarios y dos prosecretarios.
Pacheco dice sentirse satisfecho de su labor al mando del Congreso, aunque admite que la presidencia legislativa no es un “lecho de rosas”.
En círculos cercanos a la fracción liberacionista señalan que apostarían a la continuidad de Pacheco debido a que resta una buena parte del trámite del Tratado de Libre Comercio (TLC) y de las leyes paralelas.

2.16.2007

Insultos a diputados provocan acción policial en Congreso

La Nación, 13 de febrero, 2007




Sindicalistas llegaron con pancartas ofensivas

Policía entró a la barra del público a quitar rótulos con agravios por TLCSindicalistas dicen que denunciarán “desplante militar ante el mundo”Ismael Venegas C.ivenegas@nacion.com
Múltiples pancartas con insultos lanzados por un grupo de sindicalistas contra los diputados que apoyan el Tratado de Libre Comercio (TLC), provocaron ayer la intervención de la policía en el Congreso.
Los agentes del Ministerio de Seguridad Pública entraron a la barra del público a quitar una gran cantidad de rótulos con alusiones personales contra legisladores y el presidente de la República, Óscar Arias.
La presencia de los policías fue solicitada por el presidente legislativo, Francisco Antonio Pacheco.
El jerarca tomó la decisión luego de que el personal de seguridad de la Asamblea Legislativa fracasó, tras un forcejeo, en el intento de eliminar los carteles.
Pacheco calificó de “malcriados” a los manifestantes.
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Al mundo
“Esto lo vamos a mandar al mundo. Con estas fotos y este desplante militar vamos a decirle a la Unión Europea lo que pasa en Costa Rica, que nos niegan toda posibilidad de expresarnos a los que pensamos distinto”.
EdgarMorales
Secretarioadjunto Anep
Expuestos
Los rótulos colocados por los sindicalistas contra los diputados duraron hora y media en el vidrio
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Desplante.
Edgar Morales, secretario adjunto de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), alegó que ninguno de los rótulos eran ofensivos.
Dijo que en la barra del público estaban como “10 anetistas” y gente de otros sectores sindicales.
“Soy el que pone algunos cartelitos para llamar la atención de algunos diputados. Decir: ‘No entreguemos las ideas socialcristianas’, no es ofensivo”, declaró Morales.
El dirigente sostuvo que denunciarán el “desplante militar ante el mundo”. Comentó que el contenido de las pancartas es revisado por inspectores del Congreso.
Forcejeo. El encuentro entre la seguridad del Congreso y los manifestantes en la barra del público generó un fuerte intercambio de palabras, amenazas y forcejeo.
Según Pacheco, los visitantes “se pusieron insolentes” y le faltaron el respeto a los guardas.
Carlos Herrera, subjefe de seguridad de la Asamblea, dijo a la prensa que recibió un golpe, lo mismo que dos compañeros suyos.
Posteriormente, llegó un grupo de unos 10 policías que se encargó de quitar los rótulos que estaban en las ventanas que dan a salón de sesiones del Congreso.
Antes se dieron fuertes discusiones y empujones. Los manifestantes se molestaron porque la policía les solicitó los carteles que habían guardado. Los rótulos duraron cerca de una hora y media pegados en el vidrio y la sesión del plenario no se interrumpió.
Al Congreso se presentó el viceministro de Seguridad, Rafael Gutiérrez, quien confirmó que acudieron al pedido que hizo Pacheco. “Estaremos prestos a cualquier llamado de la Asamblea”, agregó Gutiérrez.

Alusión.
Francisco Antonio Pacheco comentó que los carteles en su contra no le afectan para nada.
Sin embargo, ayer le molestó las alusiones contra el mandatario Óscar Arias y diputados.
“A mí ninguno (de los rótulos) me agrede. Me dicen Pitufo , y eso me tiene fresco y tranquilo. Es más, me gusta”, aseguró.
Edgar Morales aseguró que él no vio ninguna pancarta contra el jerarca de la Asamblea.
La legisladora Andrea Morales, del Partido Acción Ciudadana, manifestó que la presencia policial la dejó “aterrada”.
La congresista calificó de “desacertada” la decisión de Pacheco de llamar a la policía. “Eso motivó más al desorden”, advirtió.


Los diputados que apoyaron el TLC en comisión fueron atacados. Lesvia Villalobos, Francisco Molina y Patricia Quirós, del PAC, en la sesión.

2.15.2007

Sí hubo insultos


La Nación 15 de febrero, 2007


BUENOS DÍAS


Armando Mayorga

Los sindicalistas que lanzaron insultos a los diputados que apoyan el TLC, dicen ahora, frescamente, que las pancartas que les arrebató la policía no contenían ofensas, sino “pensamiento social”… Esa justificación es otro insulto a los costarricenses, es otra mentira porque los rótulos sí eran agraviantes.
Lo eran porque se burlaban de la estatura física del presidente de la Asamblea Legislativa, Francisco Antonio Pacheco, quien no necesita el tamaño de un matón de estilo sindical para conducir el Congreso y tomar decisiones a favor o en contra de un proyecto de ley. Don Francisco Antonio ha demostrado, como ministro de Educación, como presidente de un partido político (PLN) y hoy como máximo representante del Poder Legislativo, que el tamaño no importa. Importan el coeficiente intelectual, la inteligencia emocional y la cultura y decencia de la cual carecen los que el lunes, a falta de argumentos racionales para enfrentar a sus adversarios, los denigraron con burlas.
La prueba de que los rótulos carecían de “pensamiento social” están en las tomas que pasó la televisión; en la foto de portada de este diario, donde se veían, junto a la pancarta contra Óscar Arias, otras dos que citaban a “Pitufo” y “Pitufín”, en directa alusión a Pacheco. Me da pena reproducir el insulto, pero lo hago para que esos sindicalistas que se presentan ahora como “pobrecitos” ante el “desplante militar” de los policías, sepan que la mayoría de ticos no somos ciegos, que vimos lo que escribieron y no tragamos cuento.
Entonces, el desalojo del cual fueron objeto por parte de la policía está bien justificado. Las pancartas con insultos, si lo quieren, las pueden llevar por la calle, pero no dentro del edificio de la Asamblea, no en la barra del público, porque deben entender que ese edificio, queramos o no, es la “casa” de los diputados y uno no puede meterse a una casa, a un edificio público, a agraviar.
Al hacerse pasar por “víctimas” de la policía, los sindicalistas confunden la libertad de expresión con el irrespeto. Lo ocurrido retrata su estatura, da señales de la clase de personas que lideran los sindicatos de este país y de su intolerancia.
Es más, debería darles vergüenza que, en horas laborales, en plena media tarde, cuando los trabajadores están en su jornada para ganarse el sustento familiar, ellos hacen pancartas ofensivas y alboroto en un edificio público... ¡Otro insulto!